Ya sea para brindar o para dar gracias, lo más probable es que las copas de cristal fino no falten en tu mesa. Para asegurarte de que estén limpias y brillantes, olvídate de ponerlas en el lavaplatos. Simplemente llena el fregadero con agua bien caliente y pon en el fondo una toalla grande para proteger el cristal.
Añade un par de cucharadas (las de sopa) de vinagre blanco y limpia las copas con una esponja suave y el jabón líquido que usas para lavar los platos. Enjuaga bien y sécalas cuidadosamente con un paño de cocina que sea muy absorbente y, ¡estarán listas para poner en la mesa!
Deja una respuesta